Nuestra Historia

Cuenta la historia… que en un pueblo llamado Nome en Alaska, hace más de 100 años hubo una epidemia de difteria, que afectaba mayoritariamente a los niños ocasionándoles la muerte.

Lamentablemente en el pueblo no disponían del suero para combatir esta enfermedad, por lo que debió ser necesario conseguirla de la ciudad más próxima.

A causa de las fuertes tormentas no era posible adquirir la medicina ni por aire, ni por mar, pues este estaba congelado. En ese momento Alaska sufría la temperatura más baja en 20 años, llegando a los -46°

La única opción que tuvieron fue enviar a unos 20 Mushers con sus perros y trineos, a recorrer cerca de 1000km entre vientos de 110km/hs y temperaturas por debajo de los 30° bajo cero.

La idea era que los mushers se fueran pasando el cargamento de medicina de trineo y trineo, hasta llevarlas al pueblo de Nome a lo largo del gran recorrido. En la gran carrera a contratiempo, Leonhard Seppala llevaba su equipo de perros guiado por el líder Togo, un Husky Siberiano de 12 años.

Ellos deberían recorrer el tramo mas peligroso y largo de esta travesía. Su papel era clave en la misión, ya que debían tomar un atajo por una bahía congelada para ahorrarse un día de viaje. En esta zona el hielo era extremadamente inestable, en cualquier momento podría quebrarse y dejar en peligro a todo el equipo.

Pero lo cierto es que Togo logró guiar a su equipo con éxito durante más de 250kms de ese peligroso tramo. Toda la esperanza estaba en los perros y sus heroicos conductores. Con temperaturas bajo cero, vientos huracanados y tormentas de nieve murieron varios perros de algunos de los grupos, pero finalmente lograron traer las medicinas en tiempo record.

 

Solo tardaron 5 días. En el final del tramo, el equipo que se encargó de entregar la medicina al pueblo fue liderado por el musher Gunnar Kaasen y su perro guía Balto. Por esta razón este perro fue considerado héroe de Nome alrededor del mundo.

La historia de Togo salió a la luz años mas tarde, reconociendo que jugó un papel fundamental recorriendo el tramo mas duro de la travesía. Todos los perros y humanos partícipe de la “Carrera del suero de Nome del invierno de 1925” fueron sin duda grandes héroes y lograron salvar la población infantil de Nome.

Resistencia, lealtad e inteligencia era lo que caracterizaba a estos perros. Sin ellos, el pequeño pueblo con tan solo 10mil habitantes, hubiera desaparecido en ese crudo invierno de 1925. Nuestra marca busca honrar esta travesía heroica… nuestra marca cuenta esa historia de nobleza y al igual que en esos tiempos, nuestra historia surge en tiempos complicados, tiempos de pandemia.

Es por ello que buscamos acobijarte y resguardarte del frío en todo momento, ya sea del más crudo invierno o de una simple brisa marina. Queremos abrazarte cálidamente con nuestros productos de gran suavidad y excelente calidad..

Nuestra Historia

Cuenta la historia… que en un pueblo llamado Nome en Alaska, hace más de 100 años hubo una epidemia de difteria, que afectaba mayoritariamente a los niños ocasionándoles la muerte.

Lamentablemente en el pueblo no disponían del suero para combatir esta enfermedad, por lo que debió ser necesario conseguirla de la ciudad más próxima.

A causa de las fuertes tormentas no era posible adquirir la medicina ni por aire, ni por mar, pues este estaba congelado. En ese momento Alaska sufría la temperatura más baja en 20 años, llegando a los -46°

La única opción que tuvieron fue enviar a unos 20 Mushers con sus perros y trineos, a recorrer cerca de 1000km entre vientos de 110km/hs y temperaturas por debajo de los 30° bajo cero.

La idea era que los mushers se fueran pasando el cargamento de medicina de trineo y trineo, hasta llevarlas al pueblo de Nome a lo largo del gran recorrido. En la gran carrera a contratiempo, Leonhard Seppala llevaba su equipo de perros guiado por el líder Togo, un Husky Siberiano de 12 años.

Ellos deberían recorrer el tramo mas peligroso y largo de esta travesía. Su papel era clave en la misión, ya que debían tomar un atajo por una bahía congelada para ahorrarse un día de viaje. En esta zona el hielo era extremadamente inestable, en cualquier momento podría quebrarse y dejar en peligro a todo el equipo.

Pero lo cierto es que Togo logró guiar a su equipo con éxito durante más de 250kms de ese peligroso tramo. Toda la esperanza estaba en los perros y sus heroicos conductores. Con temperaturas bajo cero, vientos huracanados y tormentas de nieve murieron varios perros de algunos de los grupos, pero finalmente lograron traer las medicinas en tiempo record.

Solo tardaron 5 días. En el final del tramo, el equipo que se encargó de entregar la medicina al pueblo fue liderado por el musher Gunnar Kaasen y su perro guía Balto. Por esta razón este perro fue considerado héroe de Nome alrededor del mundo.

La historia de Togo salió a la luz años mas tarde, reconociendo que jugó un papel fundamental recorriendo el tramo mas duro de la travesía. Todos los perros y humanos partícipe de la “Carrera del suero de Nome del invierno de 1925” fueron sin duda grandes héroes y lograron salvar la población infantil de Nome.

Resistencia, lealtad e inteligencia era lo que caracterizaba a estos perros. Sin ellos, el pequeño pueblo con tan solo 10mil habitantes, hubiera desaparecido en ese crudo invierno de 1925. Nuestra marca busca honrar esta travesía heroica… nuestra marca cuenta esa historia de nobleza y al igual que en esos tiempos, nuestra historia surge en tiempos complicados, tiempos de pandemia.

Es por ello que buscamos acobijarte y resguardarte del frío en todo momento, ya sea del más crudo invierno o de una simple brisa marina. Queremos abrazarte cálidamente con nuestros productos de gran suavidad y excelente calidad..